Ningún ser humano es una isla en sí mismo; cualquier ser humano forma parte de todo.
La muerte de cualquier persona me disminuye porque yo tengo un vínculo con la humanidad, así pues, no preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti. John Donne (1572-1631)
Requiem por mi
Requiem por ti
Requiem por él
Requiem por nosotros
Requiem por vosotros
Requiem por ellos
...........Hágase.
ResponderEliminarGracias por haber pasado por mi blog y por tu comentario! Un saludo!
Así sea!
ResponderEliminar